Por Partido Solidario de Neuquén y Río Negro
Cuando por un lado están las decisiones valientes y sin especulaciones para enfrentar la peor pandemia de la historia de la humanidad, para cuidarnos de los efectos y alcances de la peste hasta tanto se puedan vacunar a todos los ciudadanos posibles... Y por el otro están los mercaderes de la muerte, oportunistas de la enfermedad, irresponsables funcionarios y caranchos de la política, conspiradores incapaces de resolver un conflicto y sin embargo pretenden dictar recetas de cómo gobernar, no tenemos dudas de qué lugar ocupamos.
El Partido Solidario de Neuquén y Río Negro se manifiesta al lado de nuestro presidente Alberto Fernández y sus valientes decisiones en favor de la vida de los argentinos. También de los trabajadores de la salud y sus esfuerzos tremendos con el mismo fin, pero muy en contra de las acciones conspirativas de los sectores más retardatarios de la sociedad argentina, donde también ubicamos al gobierno macrista de la provincia de Neuquén, encabezado por Omar Gutiérrez, que no resuelve el conflicto con los compañeros trabajadores de la salud pública.
Estos compañeros se juegan la vida en la doble actividad que asumieron de atender a los enfermos en sus lugares de trabajo y, después de horario, sostener una lucha frontal contra el gobierno de la provincia de Neuquén que permanece inmutable, poniendo en grave peligro la salud de centenares de miles de neuquinos huérfanos de protección por parte del Estado provincial, que tiene la obligación indelegable de brindar el servicio de forma efectiva y eficiente.
Los efectos colaterales y las pérdidas ya se hacen sentir fuertemente en la población con el desabastecimiento de productos esenciales y la parálisis productiva.
Es dable destacar que esta realidad es posible por el blindaje y complicidad de importantes actores de la sociedad regional.
Por lo expuesto y por muchos más motivos históricos que nos identifican como sector político es que expresamos nuestra adhesión al reclamo de salud y nuestro repudio a las dilaciones y especulaciones groseras de un gobierno provincial dócil a los intereses corporativos de los grupos concentrados de poder político y económico, pero insensible a un reclamo social justo y legítimo.
